martes, 16 de noviembre de 2010

La otra tele: bailad marionetas

Existen dos ventanas posibles por las que ver el mundo exterior: una tiene 40 pulgadas, está llena de publicidad y vacía de contenidos interesantes y trascendentales. La otra, más pequeña, está conectada a tu ordenador y a una red inmensa de información desvinculada de los poderes institucionales que pretenden decirte qué ver y qué creer.
En un mundo tal cual es, mundo al revés, dedicamos horas a la manipulación inconsciente de los mass media mientras despreciamos la verdadera auto-información que puede ser buscada y contrastada en Internet. Es información contradictoria, que obliga a contrastar las fuentes de una manera casi personalizada, estrictamente necesaria para su correcta asimilación.
El periodismo institucionalizado está en coma, y la información está en bruto para que los ciudadanos la digieran con capacidad crítica y auto-constructiva. Es hora de actuar, es hora de despertar.

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