Hoy mi verdad está atravesada en mi garganta
el saber se expande y oprime mi pecho
¡maldita e insana curiosidad!
Persigo la estela del meteorito Vargas
lastrado al tributo del vacío espacial
No me falles, no tú...
Hasta el meteorito más grande puede impactar y destruirse en un segundo.
Nada es eterno, seres insignificantes.
Somos polvo de estrellas atrapados en nuestro microuniverso personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario