Si el que ayuda a cometer un delito lo convierte en cómplice del delito,
el que acepta guardar dinero de dudosa procedencia y legalidad es del
mismo modo cómplice de sus actos. Entonces hay países cuyo entramado
bancario les hace responsables del terrorismo, el narcotráfico, la
extorsión, la venta de armas, la explotación de seres humanos, la
corrupción política, la evasión fiscal, los sobornos... Suiza no es un
país rico por sus relojes y su chocolate: países tan "respetables" y
"civilizados" como Suiza tienen ese nivel económico porque cobran
indirecta e hipócritamente del crimen mundial. Y Europa lo permite
porque todas las élites de poder europea forman parte de su clientela.
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