lunes, 7 de septiembre de 2015

Fronteras


No sé quien las inventó pero intuyo para qué fueron creadas. Son ficticias, arbitrarias... son líneas imaginarias para dividir, clasificar, y descuartizar a la humanidad en países. Delinean muros, vallas y alambradas, para que no se mezclen los humanos de un lado y otro, no vayan a considerarse semejantes. Separan, aislan, discriminan realidades.

¿Y qué si mañana mismo se eliminaran todas? ¡Y qué si se prohibieran! ¿Invasiones de inmigrantes? ¿Caos? Pues si debe ser, que así sea... y si no, mejor. Las fronteras alienan la conciencia colectiva, pues abonan el racismo y el egoismo, provocan ceguera social, permiten guerras lejanas y evita que los desfavorecidos busquen su bienestar robado.

Basta ya de burbujas. Abajo todas las fronteras. O todos ricos o todos pobres. O todos en paz, o que caigan bombas para todos.

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